Tenía unos 18 años cuando conocí a una pareja de hermanos que acababan de mudarse por mi barrio. Nos hicimos muy buenos amigos. Uno de ellos solo tenía 20 años, el otro era de mi edad.
Una tarde me invitaron a ver películas XXX. Llegué y nos acomodamos y preparamos todo, aprovechando que sus padres estaban trabajando, pusimos la película (era muy caliente).
Después de un rato teníamos una erección cada quien. Como nos sentíamos en confianza nos bajamos la ropa y comenzamos a masturbarnos para tratar de calmar la exitación. De pronto noté que mi amigo menor me veía disimuladamente, sentí raro, pero la lujuría me ganó. Empecé a masturbarme de manera que apreciara mejor mi pene.
El mayor se sintió apenado, no queria venirse delante de su hermano menor y se metió en el baño con una revista. En cuanto desapareció, mi amiguito me miró mas descaradamente. Entonces me levanté y se lo puse cerca de la boca, quería experimentar y saber hasta donde era capaz de llegar. Volteó hacia el baño y luego me miró y dijo: “Mejor vamos al patio, si? – nervioso y excitado lo seguí.
Salimos y cerró la puerta, trancándola para que no pudiera abrirse. Luego se arrodilló y se metió mi pene a la boca, comenzó a chuparlo como una barra de caramel. Me estremecí de placer, cerré los ojos para gozaarlo, y el me mamó como un bererro recién nacido. Por lo escitado que estaba acabé en su boca, casi se ahoga, se bebió un buen trago.Regresamos y disimulamos.
La tarde siguiente fue a buscarme, me pidió un aventón a las canchas de fulbol, como tenia una moto pequeña no sospeche nada, apenas nos alejamos de nustra calle sentí como tenía sus manos entre mis shorts, me acarició el pene y los testículos, comprendí su idea…Me desvié a una zona aun despoblada y me detuve entre unos matorrales, de inmediato me bajó el short y comenzó a mamármelo, suspiraba goloso.
A los 18 todo sexo es rico, lo deje chupármelo, me lo puso duro y erecto, realmente me excitó, me masturbaba con delicadeza, perdí la cabeza!
Lo levanté y lo apoyé boca abajo sobre la moto, nervioso se dejó hacer. Le bajé los shorts y estaba tan caliente que cuando vi sus rosadas nalgas no pude contenerme, comencé a frotarle el ano con mi pene. Lo sentí temblar, lubriqué con saliva mi pene y su culo, luego se la metí lentamente…comenzó agritar, lo callé y le pregunté que si la sacaba, el dijo “NO”, se mordió los labios, entonces le metí todo mi miembro y con enorme placer para mí, lo desfloré, que deliciosa sensación.
Después de unos 15 minutos, ya se movía el solito, ensartándose con placer. Le avisé que eyagularía, respondió: “Hazlo dentro de mi culo”, lo complací. Me derramé hasta que escurrió leche por las orillas de su ano, después de aquello, repetimos algunas veces más, fue toda una experiencia.
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